Reconozcámonos



De las primeras incursiones a Juárez, por parte de la autoridad, todos llegaron con el rostro cubierto luciendo la gala de sus armas. Mas que la novedad de ver tanto azul por las calles, causaba resquemor ese detalle. ¿Por qué nosotros si tenemos que dar la cara? ¿Por qué te cubres? ¿De quién te escondes?, se oía gritar a una señora vecina de mi abuela. Aunque las razones de cubrirse el rostro es para no ser reconocidos, eso es claro, lo que no queda claro es ¿de quién?

La misma confusión se está dejando sentir entre los ciudadanos. Salir a la calle ya no es una situación tranquila: a todos en ratos nos entra el miedo. Volteamos a la calle y no queremos estar cerca de un policía (igual le puede tocar un tiro), tampoco cerca de alguien que usa guardaespaldas (hoy podría ser "ese" día). Cuídate de quienes traigan tatuajes, vidrios polarizados, ciertos modelos de camionetas, usen sombrero, traigan botas, hasta cuidarse de cualquier taxi.

No es la intención negar la oleada de hechos violentos y las cicatrices que a su paso dejan. Intento tomar una mejor perspeciva: los malos no somos todos.

Los hechos violentos han cambiado nuestro modo de ver la vida. Nos han impuesto un filtro subjetivo a travez del cual vemos la realidad en negativo. Todo lo que se nos presenta al alcance de los sentidos puede ser la alarma del próximo secuestro, del próximo robo, del próximo levantón. Nadie desea ser la próxima víctima. Ya hace tiempo que comenzamos a desconfiar y ese círculo se nos ha vuelto muy pequeño.

Es tiempo ahora de darle vuelta a la tortilla: ¡Reconozcámonos! Sal y en la mirada de la gente date cuenta que la mayoría son aliados de nosotros; que la mayoría es gente que se la discute al igual que tú para darse algo a si mismo o lo mejor a su familia; que tampoco está de acuerdo. Que al igual que tú, comparten el mismo miedo.

Reconozcámonos para comenzar a distinguirnos de los malos. En la calle no busques al enemigo, hazte fuerte encontrando a tus aliados ciudadanos. Si no lo hacemos nosotrosm ¿quién?, si no es ahora, ¿cuándo?

El tiempo que resta es necesario recuperarlo.

Christian Elias
El Tiempo que Resta AC