Esta columna comienza a publicarse por ANTENASANLIUS. Pasenle y espero les guste! No olviden dejar sus comentarios.
Antena San Luis
domingo, 26 de junio de 2011
11:34
by Anónimo
Esta columna comienza a publicarse por ANTENASANLIUS. Pasenle y espero les guste! No olviden dejar sus comentarios.
Pues hace algunas semanas tuve la fortuna de acompañar a Yolanda y a Isa a hacer trabajo de campo a Villa de Arista. El objetivo fue algo así como el dicho de dos pájaros de una sola piedra.
Era la oportunidad de Yolis por hacer una serie de entrevistas con maestros de las escuelas primarias en la cabecera municipal y aprovechamos, Isa y yo, para grabar material que usaremos en el documental.
Las entrevistas, realmente no revelan nada nuevo. Salvo las particularidades de las dos primarias, creo que el documental tomó un giro inesperado sin saberlo. En un principio se pretendía entrevistar a los maestros de Villa de Arista para obtener datos sobre su visión de lo que hacemos y si tenían conocimiento de niños que acudieran a jugar en los fines de semana con nosotros (La Ludoteka).
La sorpresa vino cuando comenzaron las preguntas referentes a como aplicaban los programas de la SEP (o SEGE) en las escuelas y si había las condiciones necesarias para llevarlas a cabo. La respuesta ni siquiera iba por ese lado.
Los comentarios de maestros y directores se desvió a las carencias. A cada buena intención, o exigencia de la autoridad educativa, venía aparejado obstáculos que no hemos podido franquear por años y años. Los niños se quedan dormidos porque están mal alimentados, existe poca preocupación por la mayoría de los padres de familia con respecto a su educación (un porcentaje importante son jornaleros o campesinos analfabetos), maltratos físicos, embarazos a muy corta edad y la frase que terminó de rematar todo este asunto: quien quiera progresar, tiene que irse de Villa.
No me atrevería a comentar en la línea de algún desánimo por parte de las autoridades educativas, mas bien fue la radriografía del sistema educativo mexicano. Recordemos que la mayor parte del territorio es rural.
Las reflexiones que me surgieron, y que creo dan un curso distinto al documental, son las contradicciones de de los proyectos de gobierno cuando intenta llevar la modernidad (como en las épocas porfiristas) a lugares donde la realidad rebasa cualquier expectativa.
No se trata de decir que no desayunaron ese día, están desnutridos y no pueden rendir igual. Con el hambre mermándoles el aprendizaje y el medio (balazos, violencia, sin oportunidades de trabajo, marginación, desempleo, etc) reafirmando dinámicas nocivas (como lo es el uso de la violencia para resolver conflictos) ¿Cómo es que esperamos tener un mejor país si la inversión en nuestra gente está mermada de hace décadas?
Este giro, abrió nuevas aristas para el documental. Todavía va a tardar porque esperamos que Sangre de Coyote nos regale al menos dos temas y falta por recuperar algunos corridos hechos por los niños en nuestros talleres para adherirlos a la banda sonora del documental.
En cuanto tengamos el armado completo, se los presentamos.
Era la oportunidad de Yolis por hacer una serie de entrevistas con maestros de las escuelas primarias en la cabecera municipal y aprovechamos, Isa y yo, para grabar material que usaremos en el documental.
Las entrevistas, realmente no revelan nada nuevo. Salvo las particularidades de las dos primarias, creo que el documental tomó un giro inesperado sin saberlo. En un principio se pretendía entrevistar a los maestros de Villa de Arista para obtener datos sobre su visión de lo que hacemos y si tenían conocimiento de niños que acudieran a jugar en los fines de semana con nosotros (La Ludoteka).
La sorpresa vino cuando comenzaron las preguntas referentes a como aplicaban los programas de la SEP (o SEGE) en las escuelas y si había las condiciones necesarias para llevarlas a cabo. La respuesta ni siquiera iba por ese lado.
Los comentarios de maestros y directores se desvió a las carencias. A cada buena intención, o exigencia de la autoridad educativa, venía aparejado obstáculos que no hemos podido franquear por años y años. Los niños se quedan dormidos porque están mal alimentados, existe poca preocupación por la mayoría de los padres de familia con respecto a su educación (un porcentaje importante son jornaleros o campesinos analfabetos), maltratos físicos, embarazos a muy corta edad y la frase que terminó de rematar todo este asunto: quien quiera progresar, tiene que irse de Villa.
No me atrevería a comentar en la línea de algún desánimo por parte de las autoridades educativas, mas bien fue la radriografía del sistema educativo mexicano. Recordemos que la mayor parte del territorio es rural.
Las reflexiones que me surgieron, y que creo dan un curso distinto al documental, son las contradicciones de de los proyectos de gobierno cuando intenta llevar la modernidad (como en las épocas porfiristas) a lugares donde la realidad rebasa cualquier expectativa.
No se trata de decir que no desayunaron ese día, están desnutridos y no pueden rendir igual. Con el hambre mermándoles el aprendizaje y el medio (balazos, violencia, sin oportunidades de trabajo, marginación, desempleo, etc) reafirmando dinámicas nocivas (como lo es el uso de la violencia para resolver conflictos) ¿Cómo es que esperamos tener un mejor país si la inversión en nuestra gente está mermada de hace décadas?
Este giro, abrió nuevas aristas para el documental. Todavía va a tardar porque esperamos que Sangre de Coyote nos regale al menos dos temas y falta por recuperar algunos corridos hechos por los niños en nuestros talleres para adherirlos a la banda sonora del documental.
En cuanto tengamos el armado completo, se los presentamos.
Christian Elias
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