La Filigrana Social

martes, 5 de abril de 2011 16:58 by Ludoteca Rodante del Desierto




soy el tejido, soy el tejedor

soy el sueño y el soñador

Canción Temazcalera


a Tito por las pláticas

a mis compañeros Ludokas por el juego

a Claus por el ejemplo



Cuando me invitaron a la ludoteka ya hace mas de un año, el señor Pulques (educador, poeta y amigo) y su servidor (léase yo) comentábamos una declaración del Presidente Mexicano hecha en Juárez: había que restablecer el tejido social.


Admito que la imagen, en cuanto metáfora, es cautivadora. Nosotros detectábamos un problema: si la sociedad necesitaba un remiendo en su tejido, no encontrábamos las fórmulas necesarias para hacer ese zurcido. Dejando de lado los discursos oportunistas (que solo saltan al micrófono haciendo gala del momento y lo políticamente correcto) y las soluciones que siempre hemos oído recetar y que misteriosamente nunca se cumplen o quedan en el olvido, nos dedicamos a preguntar a gente enterada en el tema y no, si tenía idea como es que se hace eso. Fue volver al retorcijón cerebral de las mismas respuestas. Mas trabajo, combate a la pobreza, castigo a los delincuentes, fuera la corrupción, etc.


Quizá la academia tenga sus encriptadas respuestas, cual psicoanalistas en su consultorio. El problema para nosotros, pensando en la ludoteka, era como es que se puede re-tejer la cohesión social desde la sociedad civil. No en afán de marcar buenos o malos, mas bien la intención era participar en ese proceso desde las propias trincheras ciudadanas. Buscábamos, usando esa imagen, imaginar las formas y nuevas filigranas que permitieran continuar el avance de esa tela en que nos vemos envueltos todos. La conclusión: la metáfora no pasa de ser un cúmulo de buenas intenciones. No existe tal fórmula. El tejido a que se aludía esa ocasión en Juárez no tiene un diseño o un motivo.


El tejido social, no se hace en laboratorios o telares sociales. Los hilos somos nosotros, el telar nuestras acciones. Recomponer el tejido social no es un discurso de alguna política (son solamente hilos), tampoco el capricho de la academia o particulares. Es la responsabilidad de cada uno de nosotros por ir hilando esa enorme tela que nos une bajo su manto y en aras de su protección, poder desarrollarnos como sociedad y como seres humanos.


Recuerdo un libro de antropología que leí en mis ratos de ocio siendo estudiante. Alguna vez el hombre no tuvo lenguaje e imitaba lo que hacían sus congéneres para sustentar la sobrevivencia. Las acciones y conductas que mejores resultados rendían ante la realidad se quedaban. El hombre dejó de ser un ánimal y se convirtió, después de mucho estar tejiendo, en lo que somos ahora. Todo aquello, se olvidó.


Recomponer el tejido social es aprender a no enredar los hilos para que la tela nos alcance a todos. Desde nuestra trinchera, jugamos al arte con los niños no para que tengan una educación estética o artística. Lo tomamos como pretexto para mostrarles que existen otras formas para vivir mejor y que el presidente (en esa enorme ficción racional y humana que es el estado) ha olvidado desde décadas en la República Mexicana.


Olvidó enseñar que no es necesario arrebatar, que puedes pedir; que no es necesario hacer menos al otro, con su apoyo puedes crecer; que gobierno y sociedad no están divididos por una abismo invisible que llaman cargo; que somos iguales y que el gobierno nos debe escucha pues de la mayoría de los tejedores Los Pinos tienen cobija. Que fuera de cualquier dialéctica, no hay feminicidios ni mayoría de hobres muertos sino que la sociedad en conjunto sangra; Que si la mayoría se vuelve rica, responsable es de ayudar al otro para que todos recibamos mas; que si seguimos administrando la miseria, miserables nos vuelve a todos.



Christian Elias

Ludoteka Rodante del Desierto

1 Response to "La Filigrana Social"

  1. Loliux Says:

    Enhorabuena por este espacio, que contribuya para el seguir tejiendo.
    Un abrazo,
    Lolita.

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